La Iglesia católica tiene miembros en la mayoría de los países de la
Tierra, aunque su proporción en la población varía desde una
mayoritaria en algunos a casi nula en otros. Es una organización
jerárquica en la que el clero ordenado está dividido en obispos,
presbíteros y diáconos. El clero está organizado de forma jerárquica,
pero tiene en cuenta la comunión de los fieles. Cada miembro del clero
depende de una autoridad superior, pero la autoridad superior debe
ejercer su gobierno teniendo en cuenta la comunidad, a través de
consultas, reuniones e intercambio de ideas.
Basílica de San Juan de
Letrán, catedral de Roma y Madre y Cabeza de todas las iglesias del
Mundo, por su condición de sede del Romano Pontífice.
Territorialmente,
la Iglesia católica se organiza en diócesis o Iglesias particulares,
cada una bajo la autoridad de un obispo; algunas de éstas, de mayor
rango, son llamadas arquidiócesis (o archidiócesis) y están bajo la
autoridad de un arzobispo. En las iglesias orientales católicas, estas
circunscripciones suelen llamarse eparquías y archieparquías,
respectivamente. Actualmente (noviembre de 2013), hay 2838 diócesis en
todo el mundo, de las cuales 631 son arquidiócesis [2]. La diócesis de
Roma, que incluye a la Ciudad del Vaticano, es la Sede Papal. Asimismo,
existen 9 Patriarcados (3 latinos y 6 de ritos orientales), 9 Exarcados
Patriarcales y 5 territorios dependientes de Patriarcas.
Algunos
territorios, sin llegar a considerarse diócesis, funcionan en la
práctica como tales: son las prelaturas y abadías territoriales, regidas
por un prelado o un abad, respectivamente. Actualmente, existen 43
prelaturas territoriales, casi el 80% de ellas en América Latina (sobre
todo en Brasil y Perú), y 11 abadías territoriales, más de la mitad en
Italia, así como 1 prelatura personal (la Prelatura de la Santa Cruz y
Opus Dei), con sede en Italia, 36 ordinariatos militares, 8 ordinariatos
para los fieles de ritos orientales que se encuentran en territorios
sin eparca (obispo) de su propio rito y 3 ordinariatos personales para
los fieles convertidos del anglicanismo (católicos de rito anglicano):
Nuestra Señora de Walsingham en el Reino Unido, Cátedra de San Pedro en
los Estados Unidos y Nuestra Señora de la Cruz del Sur en Australia.
Las
diócesis pueden agruparse en provincias eclesiásticas y éstas, a su
vez, en regiones eclesiásticas. La arquidiócesis que preside una
provincia eclesiástica es llamada metropolitana. En ocasiones, la
provincia eclesiástica está conformada únicamente por la arquidiócesis
metropolitana. De las 631 arquidiócesis existentes, 550 son
metropolitanas, 4 son archieparquías mayores (una de ellas posee además 3
exarcados archiepiscopales, en Ucrania) y las restantes 77 son llamadas
arquidiócesis archiepiscopales.
Los territorios en donde la
organización de la Iglesia aún no es suficiente para erigir una diócesis
(o una eparquía) son dirigidos por un vicario (o exarca) y son llamados
vicariatos (o exarcados) apostólicos; actualmente existen 87 vicariatos
apostólicos (sobre todo en América; pero también en África y Asia) y 15
exarcados apostólicos (sobre todo en Europa; pero también en América y
Asia). Si la organización es muy incipiente, se erigen prefecturas
apostólicas (actualmente existen 40, casi las tres cuartas partes en
China). Por razones graves, se erigen administraciones apostólicas
estables (actualmente existen 8, en Europa y Asia); además, existe la
Administración Apostólica Personal de San Juan María Vianney, en Brasil
(diócesis de Campos), para los fieles que se adhieren al "rito romano
extraordinario" o Misa tridentina. En los territorios en que la Iglesia
aún no ha penetrado oficialmente, se organizan misiones independientes
sui iuris (actualmente existen 8).
El gobierno de la Iglesia católica reside en los obispos, a quienes ayudan los sacerdotes:
*
Los obispos: se encargan de cada diócesis. Son ayudados por los
presbíteros y los diáconos. Ningún obispo, aunque haya sido nombrado
cardenal, tiene autoridad sobre otro, sino que cada uno depende
directamente del Papa.
* Los cardenales: ayudan al Papa en la
acción pastoral de la Iglesia católica universal y en la administración
del Vaticano y la Curia Romana. Cuando el Papa muere o renuncia, eligen
al sucesor en un cónclave. Colectivamente forman el Colegio
cardenalicio. Los cardenales son elegidos personalmente por el Papa.
*
El Papa: es electo por el Colegio de Cardenales, reunido en cónclave.
En 1871, el Concilio Vaticano I hizo énfasis particular sobre la ya
existente doctrina de la infalibilidad papal, lo cual ha generado hasta
el día de hoy grandes polémicas. Él desarrolla su ministerio coadyuvado
por dos grupos de colaboradores: los cardenales y el concilio ecuménico.
*
El concilio ecuménico: asamblea de todos los obispos del mundo
presidida por el Papa, es convocado cuando hay que tomar las decisiones
más importantes, en materia de fe (dogmas) y de moral.
Los
obispos de un país pueden organizarse en una conferencia episcopal (o
asamblea de Ordinarios, en Oriente), cuyos cargos son electivos entre
los obispos de la misma nación. También existen organizaciones
inter-diocesanas que involucran a más de un país. Tenemos así:
* 114 Conferencias Episcopales.
* 6 Asambleas de Ordinarios.
* 6 Sínodos Patriarcales, 1 por cada Iglesia Patriarcal (aquellas iglesias orientales encabezadas por un Patriarcado).
*
4 Sínodos Archiepiscopales Mayores, 1 por cada Iglesia Archiepiscopal
Mayor (aquellas iglesias orientales presididas por una Archieparquía
Mayor).
* 3 Concilios de Iglesias, 1 por cada Iglesia
Metropolitana (aquellas iglesias orientales presididas por un arzobispo
metropolitano).
* 13 Conferencias Internacionales diversas.
Las
órdenes religiosas no forman parte en cuanto órdenes de la jerarquía de
la Iglesia católica, pero dependen del Papa y de los obispos de formas
diversas. Ellas pueden ser de dos tipos:
* Órdenes religiosas de derecho diocesano: dependen del obispo de la diócesis en la que han sido reconocidas.
*
Órdenes religiosas de derecho pontificio: dependen directamente del
Papa, aunque deben trabajar en comunión con los obispos de las diócesis
en las que actúan.
Las congregaciones y órdenes religiosas son
establecidas conforme a los tres votos básicos de pobreza, castidad y
obediencia. El origen de cada una se explica, según los católicos, por
una inspiración dada al fundador, que debe ser reconocida como auténtica
por la autoridades jerárquicas. Tal inspiración o carisma se concreta
en constituciones que valen sólo si son aprobadas por las autoridades
jerárquicas, y según las cuales deben vivir los miembros de cada orden o
congregación. Después del renacimiento, los nuevos movimientos fundados
dejan de recibir el nombre orden y se llaman congregaciones. No todas
las congregaciones hacen el voto de pobreza, algunas hacen sólo un
compromiso de pobreza utilitaria.
Dentro de la Iglesia católica
se encuentran muchas órdenes religiosas monásticas de frailes y monjas,
así como también congregaciones e Institutos de vida religiosa. Sus
miembros suelen hacer los votos de obediencia, pobreza y castidad; de
todos modos los votos a realizar quedan a disposición de la cada
institución. Todos ellos dedican sus vidas enteramente a Dios. Otras
prácticas religiosas incluyen el ayuno, la meditación, la oración, la
penitencia y la peregrinación.
La finalidad fundamental de los
miembros de las órdenes y congregaciones es salvar su propia alma y ser
ejemplo salvífico para toda la sociedad con su pobreza, castidad y
obediencia, vividas conforme al carisma específico de la constitución de
cada orden o congregación.
Véanse también: Orden religiosa, Congregación religiosa, Institutos seculares y Movimientos eclesiales.
Cinco Mandamientos de la Iglesia católica
Los
cinco mandamientos o preceptos de la Iglesia católica (que no deben
confundirse con los Diez Mandamientos de la ley de Dios), en su forma
actual, fueron establecidos por el Papa Juan Pablo II y promulgados en
2005 por el Papa Benedicto XVI, que eliminó el término "diezmo" del
quinto mandamiento (pagar el diezmo, como de costumbre), cuyo
significado real era, obviamente, una contribución a las posibilidades
de cada uno, y no es un impuesto, o el impuesto sobre la renta.
Los cinco mandamientos o preceptos de la Iglesia son:
1. Participar en la Misa los domingos y fiestas de guardar, y
abstenerse de trabajos y actividades que impidan la santificación de
estos días.
Los días santos de la custodia o precepto que pueden no sean en el domingo son diez:
1 de enero - Solemnidad de Santa María, Madre de Dios;
6 de enero - Epifanía del Señor;
19 de marzo - Solemnidad de San José;
Ascensión de Jesús (fecha variable - jueves de la sexta semana de Pascua);
Corpus Christi (primer jueves después el domingo de la Santísima Trinidad);
29 de junio - Solemnidad de los Apóstoles San Pedro y San Pablo;
15 de agosto - Solemnidad de la Asunción de la Virgen María;
1 de noviembre - Solemnidad de todos los santos;
8 de diciembre - Solemnidad de la Imaculada Concepción de la Virgen María;
25 de diciembre - Navidad.
2. Confesar los pecados al menos una vez cada año.
3. Comulgar el sacramento de la Eucaristía al menos en Pascua.
4. Guardar la abstinencia y ayunar en los días que la Iglesia señale:
Días de ayuno: Miércoles de Ceniza y Viernes Santo.
Días
de abstinencia de carne o cualquier otro alimento determinado por la
Conferencia Episcopal: todos los viernes, sobre todo Cuaresma, a menos
que una solemnidad es un viernes.
5. Satisfacer las necesidades materiales de la Iglesia, cada cual según sus posibilidades.
Sergio Ll.